Y es así: o te revelás o te consumís
cerrando los ojos, no sirve aplaudir..
La hora del miedo, parece llegar
y aquí no vale pensar...
Y cuándo quieras soñar
sólo habrá, pesadillas..
o cuándo quieras volar
quedarás, de rodillas..

Ese camino, te exige mentir
o te reduce a lo triste, de sobrevivir..
Esa montaña, se va a derrumbar
encima de todo aquél, que te quiera dañar.